lunes, 19 de diciembre de 2022

Como para no equivocarse.

Hace unos días en el transcurso de una visita medica presencie una escena que, evaluándola desde la perspectiva de género no tiene desperdicio. La persona de recepción, debido a unos cambios recientes, encaminaba a los pacientes según quien les fuese a atender; Si vienen a ver al Doctor, no recuerdo su nombre, pasen a la primera consulta a la derecha. Si vienen a ver a la Doctora, tampoco viene al caso su nombre, pasen a la consulta del fondo a la izquierda. Me sonreí para mis adentros y pensé Qué difícil lo va a tener esta persona para hacerse entender con el lenguaje inclusivo refiriéndose en ambos casos al “Doctore” Le, la, deseo toda la suerte del mundo.

El tamaño importa

Seré breve que la referencia no merece más. De pequeño veía a mi padre leer el periódico y entendía que en sus letras se encontraba inteligencia, actualidad, artículos interesantes, un complemento a la lectura de los libros y, en suma, lecturas que convenia conocer y que nos mantenía al día de la actualidad del momento fomentando, si es que se leía más de un diario, lo que se conoce como pensamiento crítico. Ahora leo la prensa digital casi a diario y un artículo de "el Mundo" sobre Jorge Javier Vázquez, más concretamente sobre su pene, me ha hecho reflexionar y añorar aquella prensa escrita de mi padre. Creo que tengo que repensarme lo de leer, la prensa en especial. Del pensamiento crítico mejor no hablamos.